sábado, 19 de febrero de 2011

Información imperfecta y sus consecuencias en la economía paraguaya.

El papel de las expectativas.

Lo que determina el nivel de ocupación de un país son las expectativas económicas. Las expectativas pueden definirse como la previsión de lo que pueda ocurrir en el futuro. Se construyen mayormente de una lectura del pasado inmediato y del presente económico; es decir si los años anteriores fueron buenos, las personas tendrán unas previsiones más optimistas respecto al futuro.

Las expectativas economicas se basan en informaciones que llegan hasta los empresarios, a partir de estas informaciones estos calculan la probable demanda, y en base a esta, su nivel de ocupación en el punto en el cual las ganancias se maximicen. Esto fue expuesto ya por Keynes en 1935 en su libro “Teoría de la Ocupación, el Interés y el Empleo”. Si el empresario considera que existen buenas perspectivas de ganancia aumentará su nivel de producción y por ende de ocupación e inversión.

Uno de los grandes problemas de la economía de mercado son las imperfecciones de información. La cantidad de información existente es sencillamente imposible de procesar, además de que en muchos casos es altamente engañosa, es decir, de muy mala calidad como lo demostraron los economistas galardonados por el premio Nobel Stiglitz y Kanheman.

Una parte de la imperfección de la información derivan de que los agentes económicos tienen incentivos más fuertes para proporcionar información falsa, como por ejemplo para engañar al Estado a la hora de pagar los impuestos, o al banco a la hora de solicitar un préstamo. La otra parte de las informaciones imperfectas nacen de la inadecuada valoración de los recursos por cuestiones de limitaciones técnicas en la valoración del patrimonio.

Incluso si hubiera información perfecta, también necesitaríamos del supuesto de que el hombre es perfectamente racional en la toma de decisiones; pero este supuesto solo sirve en libros. En la vida real el comportamiento humano suele ser en algunos casos escandalosamente irracional.

La abrumadora evidencia empírica de la irracionalidad en el comportamiento económico humano echó por tierra uno de los supuestos básico de la teoría de las expectativas racionales la cual decía que el hombre era mayormente racional en la toma de decisiones económicas y que las irracionalidades eran casos aislados e insignificantes a nivel global. A pesar de ello, muchas de las decisiones de los gobiernos e instituciones económicas internacionales pasan por alto los datos y los numerosos estudios, y siguen apostando por “la sabiduría de los mercados”.

El papel de la contabilidad.

Para minimizar estas deficiencias se estandarizaron algunos procedimientos que tienden a proporcionar una información más exacta del patrimonio. Esta es la tarea de la ciencia contable. La mayoría de los países tienen procedimientos estándares obligatorios con los cuales los contadores deben valorar y registrar las actividades económicas y los recursos de los entes económicos. De esta manera se minimiza la posibilidad de que los agentes económicos puedan mentir sobre la situación real de su patrimonio.

Importancia de las informaciones en la economía.

La mejor contabilidad además de ayudar a la correcta toma de decisiones por parte del empresario ayuda a una mejor asignación de los recursos en el sistema económico; he aquí la gran importancia de las informaciones en las economías de mercado.

La mayor parte de las crisis económicas de los últimos tiempos fueron generadas en gran parte por las informaciones imperfectas que generaron previsiones equivocadas y que conjuntamente al comportamiento irracional llevaron al desastre de la economía mundial. Con expectativas muy apartadas de la realidad los recursos son mal asignados lo que deriva en una sobreproducción o escasez de algunos o varios bienes. Como ejemplo tenemos la sobreinversión en el sector de construcción en EEUU que llevaron a la reciente crisis la cual fue la mayor crisis económica de la historia.

Para reducir las posibilidades del colapso de la economía, el Estado debe regular el mercado de modo a que los incentivos de los agentes estén direccionados a generar información verídica y desalentar el comportamiento irracional de los agentes económicos; además de desalentar el comportamiento desleal, entre otras funciones que no vamos a discutir ya que son ampliamente aceptadas y no vienen al caso profundizarlas.

Las informaciones en la económica Paraguaya.

A la luz de lo anteriormente expuesto cabe preguntarse cuáles son las posibilidades de que este coctel de errores envenene la economía paraguaya como lo hizo en gran parte del mundo. Tener que hablar de crisis cuando el país se encuentra en una de las etapas de mayor crecimiento en toda su historia es una situación bastante incomoda, ya que se corre el riesgo de hacer el papel de pájaro de mal agüero, pero es siempre importante mantenerse siempre atentos y no dejarse llevar por el optimismo ciego, más aun cuando nuestra economía depende del sector primario.

Los auges no duran eternamente, la economía esta irremediablemente sumergida en un ciclo de auges y depresiones. Los países que más tiempo pudieron mantenerse en auge fueron los tigres asiáticos, logrando tasas de crecimiento records por un periodo de casi cinco décadas; pero para ello estos países comenzaron un profundo proceso de cambio en la estructura económica de sus respectivos países. Por lo tanto el Paraguay no está exento de este fenómeno inextirpable de la economía, y que lleguemos tener un crecimiento sustentable en tanto tiempo no parece factible debido a que este cambio profundo no se divisa en el panorama inmediato; y este es precisamente uno de los planteamientos de este artículo.

El Paraguay consiguió un crecimiento histórico del 14% del PIB gracias a las exportaciones principalmente de la soja y la carne. Ambos rubros vienen siendo demandados cada vez en mayor medida debida en gran parte al crecimiento del consumo chino, la mayor demanda en el mundo de oleaginosas para la producción de biodiesel y al gran salto de calidad especialmente en el sector cárnico ente otras causas. El sector inmobiliario tampoco quedo atrás a la hora de destacarse a pesar de la crisis del cemento, y los edificios se construyen por doquier, en menos de un año varias partes de la ciudad adquirieron un nuevo rostro con las nuevas edificaciones.

Como sabemos el sector inmobiliario es el sector que más demanda de trabajo produce, y esto lógicamente también tuvo un gran impacto en la demanda interna. Las tasas de interés se mantuvieron relativamente bajas debido a la gran afluencia de dinero por las exportaciones, las remesas y probablemente también debido a un mayor flujo de capitales que buscaban un refugio de la crisis bancaria en los países del primer mundo.

La bancarización de la economía también es un dato que no podemos dejar de lado, sea por las tasas de interés accesibles, por la creación y fortalecimiento de nuevas instituciones financieras en el mercado con la consecuente mayor competencia, por el aumento de los ingresos y la consecuente sensación de optimismo del público que se anima a endeudarse para invertir o consumir. Si bien esta bancarización es positiva, se la debe vigilar atentamente ya que es el sector en donde la falta de información perfecta y el comportamiento irracional pueden hacer bastante daño.

La preocupación de la entrada de público al sistema bancario nace de dos hechos: primeramente la informalidad de las informaciones, y segundo, el sistema de ventas y remuneración de los empleados de algunas instituciones. En el primero de los hechos tenemos que no existe una declaración verdadera de los ingresos por parte del público, y tampoco existe un posibilidad de verificación estricta de la veracidad de lo declarado por parte de las instituciones financieras, situación que se agrava en gran medida cuando tenemos que varias de estas instituciones imponen metas de colocación de préstamos a sus vendedores de crédito, quienes al mismo tiempo actúan de analistas de crédito. Este sistema genera incentivos en el empleado a correr riesgos desmedidos en la asignación de créditos debido a la presión de tener que cumplir con las metas. El optimismo no permite medir concienzudamente, ni a los futuros clientes ni a los vendedores, la capacidad de devolución del préstamo.

Si bien este fenómeno no afecta a todas las instituciones financieras, sabemos del efecto que una quiebra o la turbulencia en una sola institución puede generar en todo el sistema financiero. Los bancos y demás instituciones financieras son muy sensibles a los cambios en la confianza del público respecto a estas instituciones, y el solo rumor negativo puede generar una estampida con consecuencias muy perjudiciales. Afortunadamente, el sistema cuenta hoy con el respaldo de un banco central con cómodas reservas en caso de iliquidez momentánea, ya en los casos de insolvencia el panorama se complica y aunque el sistema en conjunto puede sortear la tormenta, son muchos los ahorristas que verán desaparecer sus ahorros y el sistema en si verá desaparecer una parte de la confianza adquirida con el buen trabajo realizado últimamente.

Por otra parte debemos de tener en cuenta que los motores de nuestra economía dependen de factores que no podemos controlar, como los precios internacionales y el clima. Si bien no hay mayores probabilidades de que lo primero cambie bruscamente en el corto plazo, el clima es bastante imprevisible y últimamente ha dado muestras sobradas de su inestabilidad. Si Dios permite, podemos tener buen clima por varios años, pero no eternamente, por ende debemos de comenzar a pensar en diversificar nuestros rubros de exportación tendiendo hacia sectores que no dependan de factores tan inestables como el clima.

El sector agro ganadero es tan importante en el sistema económico paraguayo, que si el monto de las exportaciones llegase a caer dramáticamente, el sistema bancario se vería afectado por la disminución de afluencia de capitales, y el aumento de la tasa de interés consecuente podría generar problemas a las familias y empresas endeudadas. En caso de que estas no pudieran seguir cumpliendo con sus compromisos, el sistema financiero, a pesar de su buena salud, podría verse en dificultades.

Este desenlace desalentador si bien en el panorama actual parece improbable, no es descabellado debido a que la economía paraguaya cuenta con todos los colores para pintar este cuadro de crisis: información bastante inexacta, incentivos mal direccionados y un optimismo creciente.

sábado, 5 de febrero de 2011

Estudiantes de la UNE: Llegó el momento de tomar la posta!!


*Por Sofía Masi

(Estudiante de Ciencias de la

Comunicación, Facultad de Filosofía-UNE)

La Universidad Nacional del Este tiene este año el honor de ser sede de la Jornada de Jóvenes Investigadores de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM). Esto significa que a Ciudad del Este, llegarán estudiantes de 26 Universidades de 6 países de América Latina, para exponer sus trabajos de investigación.

El evento será del 25 al 27 de octubre en el Complejo Internacional del Este (CIDE), ubicado en el kilómetro 18, sobre la ruta VII en Minga Guazú.

Es una gran oportunidad para dejar en alto a nuestra Universidad. Más que nunca, estudiantes de todas las facultades de la UNE debemos estar unidos como una gran familia.

Al Paraguay se lo caracteriza por su hospitalidad, y en honor a eso, ya se conformó un equipo de estudiantes, representantes de las Facultades de: Derecho, Agronomía, Politécnica, Filosofía y Economía, para acompañar a las delegaciones, que serán aproximadamente 1.200 universitarios de diversas nacionalidades.

Cabe aclarar que la organización del evento está a cargo del Rectorado, pero algunas tareas fueron encomendadas al sector estudiantil.

NUESTROS OBJETIVOS SON:

  • · Crear actividades paralelas a la Jornada de Jóvenes Investigadores
  • · Generar espacios de integración
  • · Orientar a los participantes de la JJI 2011

Para lograr estos puntos, necesitamos voluntarios!!!

Si querés ser parte de este gran evento y conocer universitarios de otros países, intercambiar ideas, culturas y servir a la UNE, no dudes en comunicarte con José Ayala de la Facultad de Economía al (0983) 200-913 y Juana Miranda (0971) 691545